BlackRock, la mayor gestora de activos del mundo, considera que el Bitcoin podría beneficiarse de una posible recesión en Estados Unidos. Según Robbie Mitchnick, jefe de activos digitales de la empresa, un escenario económico adverso podría ser un catalizador positivo para la criptomoneda.
En una entrevista con Yahoo Finance el 19 de marzo, Mitchnick destacó:
“No sé si habrá una recesión o no, pero, si ocurre, sería un gran impulso para el Bitcoin”.
El ejecutivo explica que la criptomoneda tiende a beneficiarse de factores comunes en recesiones, como el aumento del gasto fiscal, déficits crecientes, reducción de tasas de interés y estímulos monetarios. Estos elementos suelen impulsar activos considerados reservas de valor.
Otro aspecto abordado por Mitchnick es el impacto de las preocupaciones sociales en la adopción del Bitcoin. Según él, el temor a desórdenes sociales también podría favorecer el crecimiento de la criptomoneda, un factor que se agrava durante las crisis económicas.
Bitcoin podría subir con una recesión en EE. UU.
Además, el ejecutivo también afirma que el mercado aún no comprende completamente el Bitcoin. Muchos inversores consideran la criptomoneda como un activo de riesgo, lo que, según él, es un error. En septiembre de 2023, Mitchnick ya había argumentado que el Bitcoin no pertenece a la misma categoría que las acciones, materias primas o bonos de alto rendimiento, los cuales suelen verse afectados en crisis económicas.
De acuerdo con Mitchnick, educar al mercado es esencial. Defiende que, a largo plazo, el Bitcoin tiende a descorrelacionarse de los activos tradicionales e incluso podría actuar de manera inversa a ciertos riesgos financieros.
BlackRock ha desempeñado un papel clave en la adopción institucional del Bitcoin. En 2024, su fondo iShares Bitcoin Trust ETF (IBIT) se convirtió en el más grande entre los ETF de Bitcoin, acumulando $48.700 millones (€44.500 millones) en activos.
Además, recientemente el fondo batió un récord al superar la marca de $10.000 millones (€9.150 millones) en solo dos meses, un hito que el primer ETF de oro tardó dos años en alcanzar. Este crecimiento indica un aumento del interés institucional por el Bitcoin, reforzando la tesis de que la criptomoneda podría desempeñar un papel importante en momentos de incertidumbre económica.