Desde hace ya unos años las monedas estables, sobre todos las vinculadas al dólar estadounidense, crecen tanto en su adopción como capitalización. Con más de 161 millones de tenedores en todo el mundo y un crecimiento del 54% en el suministro global año tras año, 2025 se perfila como el año de auge para las stablecoins.
Por otro lado, uTna encuesta realizada entre ejecutivos de Fortune 500 y pequeñas y medianas empresas de Estados Unidos reveló que el 81% de las PyMEs conocedoras de las criptomonedas están interesadas en utilizar stablecoins en sus negocios, cifra que se triplicó con respecto a 2024.
¿Por qué son tan importantes las stablecoins para las PyMEs?
Según los datos de Fortune 500, tanto las PyMEs como consumidores e instituciones, identifican a las stablecoins como una solución clave para abordar dificultades financieras.
Entre sus usos destacan: remesas con transacciones casi instantáneas y de bajo costo, comisiones más bajas, mayor eficiencia en nóminas, protección contra la inflación y acceso financiero para personas sin servicios bancarios.
Además, el 81% de las PyMEs que conocen las criptomonedas desean usar monedas estables para resolver problemas financieros, como comisiones y procesamiento de pagos. La adopción crece rápidamente: en el caso de los ejecutivos de Fortune 500, más del triple del total planea usar o explorar stablecoins respecto del año anterior.
2024: año de inflexión para las monedas estables
Las monedas estables, a la fecha, se destacan por su exponencial crecimiento. Sin embargo, los datos de Fortune 500 revelan que el 2024 marcó un punto de inflexión en las criptomonedas. Esto impulsado por la adopción de activos digitales, la tokenización del mundo real y la creciente participación de instituciones y pequeñas empresas.
En el centro de todo esto, las stablecoins se consolidaron como la fuerza dominante que impulsa la utilidad en cadena y los pagos globales en tiempo real.
Para diciembre de 2024, el volumen orgánico de transacciones con stablecoins estableció un récord mensual de USD 719.000 millones, seguido de cerca por los USD 717.100 millones de abril de 2025.
