Ross Ulbricht, famoso como el fundador de Silk Road, recibió el indulto del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, tras cumplir 12 años en prisión por diversos delitos. Aunque su condena a cadena perpetua fue revocada, Ulbricht quedó en libertad sin recuperar los 144.346 Bitcoins confiscados por el gobierno estadounidense.
Durante su arresto en 2013, el FBI incautó el portátil en el que estaban almacenados los BTC. Hoy, esa cantidad de Bitcoin valdría aproximadamente 14.000 millones de dólares, aunque en ese momento fueron vendidos por solo 48 millones de dólares.
Esto se debe a que, además de la condena de cadena perpetua por delitos relacionados con el tráfico de drogas y el lavado de dinero, Ulbricht tuvo que pagar una multa de aproximadamente 184 millones de dólares. La sentencia también permitió al Estado subastar los Bitcoins confiscados.
Aunque Ulbricht llegó a cuestionar la incautación, abandonó su reclamación en 2017, renunciando a cualquier derecho sobre los Bitcoins. Así, el monto recaudado por la venta de sus criptomonedas quedó en manos del gobierno estadounidense, quedando apenas algo más de 1 BTC en la cartera destinada a los activos confiscados de Silk Road.
Con el indulto presidencial otorgado a Ulbricht, el debate sobre sus Bitcoins volvió a surgir. ¿Podría argumentar que el gobierno estadounidense confiscó y vendió de forma indebida su propiedad? Según un experto consultado por la revista Fortune, la respuesta es negativa.
Aunque un indulto elimina la pena, no borra los hechos asociados al delito. El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha establecido que un indulto no impide las consecuencias derivadas de los hechos del crimen. Por tanto, aunque Ulbricht haya recibido un indulto completo, esto no revierte la confiscación de sus Bitcoins, especialmente porque ya fueron vendidos y los ingresos utilizados.
A pesar de haber perdido la fortuna que acumuló a través de actividades ilícitas en Silk Road, Ulbricht no salió de la prisión completamente vacío.
Durante su encarcelamiento, mantuvo una presencia activa en redes sociales y vendió arte y NFTs, recaudando millones de dólares, aunque estos fondos se destinaron a cubrir gastos legales. También se especula que Ulbricht podría tener otros Bitcoins en carteras no identificadas por el FBI, aunque no existen pruebas concretas al respecto.
Además, un día después de salir de prisión, Ross recibió un regalo por parte de Kraken. La plataforma de intercambio de criptomonedas donó 111,111 dólares en BTC, depositados en una dirección de blockchain que publicó en redes sociales.
Seguidores y simpatizantes de Ulbricht también realizaron donaciones a esa dirección, que hasta el momento acumula 2.62135569 BTC, valorados en aproximadamente 270.455 dólares.
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