El valor total bloqueado (TVL) en el ecosistema de finanzas descentralizadas (DeFi) se ha desplomado más de un 30% desde diciembre, según datos de DefiLlama. Actualmente, el TVL ronda los US$ 94.500 millones (unos € 87.500 millones), muy por debajo del reciente máximo de US$ 137.000 millones (€ 126.800 millones), alcanzado el 17 de diciembre.
Esta caída está relacionada con el debilitamiento del llamado “Trump Rally”, que impulsó al mercado cripto tras la elección de Donald Trump en noviembre. Sin embargo, el entusiasmo fue perdiendo fuerza frente a medidas económicas más agresivas, como nuevas tarifas comerciales e incertidumbre sobre las tasas de interés en Estados Unidos.
A lo largo de marzo, el TVL llegó a tocar un mínimo reciente de US$ 88.000 millones (€ 81.500 millones), reflejando una inestabilidad persistente en el sector. Para muchos analistas, esta volatilidad pone de manifiesto que el DeFi aún carece de madurez y sigue siendo muy sensible al contexto macroeconómico.
“Esta caída muestra cómo la incertidumbre del mercado puede impactar directamente en las finanzas descentralizadas”, señaló Vincent Liu, CIO de Kronos Research.
Liu también destacó la reducción en el número de direcciones activas en redes como Ethereum y Bitcoin, un indicio claro de pérdida de confianza por parte de los usuarios ante las recientes correcciones de precios.
Kevin Guo, director de HashKey Research, reafirmó que el ecosistema DeFi aún no está lo suficientemente maduro. A su juicio, falta integración con entidades financieras, productos más seguros y plataformas más accesibles para atraer tanto a inversores minoristas como institucionales.
Para agravar la situación, el precio de Bitcoin retrocedió de US$ 108.000 (€ 99.900) a US$ 83.000 (€ 76.800), mientras que Ethereum se desplomó de US$ 4.000 (€ 3.700) a US$ 1.800 (€ 1.660) desde sus máximos recientes. Estos movimientos han reforzado la cautela entre los actores del mercado.
Aun así, los especialistas siguen confiando en el potencial a largo plazo. Nick Ruck, de LVRG Research, considera que DeFi sigue siendo una fuente sólida de rentabilidad. Según él, el avance en regulaciones más favorables y la adopción creciente de activos del mundo real (RWA) son señales claras de una futura recuperación.
Por su parte, Liu, de Kronos, afirmó que la innovación constante en el sector será clave para un nuevo ciclo de crecimiento. Una eventual reversión en las políticas comerciales de EE. UU. y datos positivos de inflación podrían dar un nuevo impulso en los próximos meses.
A corto plazo, el ecosistema DeFi enfrenta desafíos importantes. Sin embargo, sigue ocupando una posición estratégica dentro del futuro de las finanzas digitales, especialmente con el creciente vínculo entre las blockchains y las instituciones tradicionales.
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