En un intento por restaurar la prosperidad económica del siglo XIX, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, implementó una nueva política arancelaria que podría haber desencadenado una liquidación global en los mercados de riesgo, incluidas las criptomonedas.
La orden ejecutiva firmada esta semana establece una tarifa base del 10% sobre todas las importaciones de todos los países, además de tarifas recíprocas sobre los socios comerciales.
La medida, aunque vista por Trump como un paso hacia la independencia financiera de EE. UU., provocó reacciones inmediatas en los mercados, especialmente en el sector de las criptomonedas.
Según el presidente, este modelo fue el pilar de la riqueza de EE. UU. entre 1789 y 1913. Ahora, él defiende que las tarifas sustituyan el impuesto sobre la renta federal, abriendo el camino hacia la extinción del IRS.
El Secretario de Comercio, Howard Lutnick, también se pronunció a favor de la propuesta, reforzando la idea de que el gobierno debe recaudar de las naciones extranjeras, no de sus propios ciudadanos.
De esta manera, la propuesta, según estimaciones de la empresa Dancing Numbers, podría ahorrar a los contribuyentes estadounidenses entre 134.000 y 325.000 US$ a lo largo de su vida.
Sin embargo, el impacto inicial de la medida no fue tan positivo como se había prometido. El mercado de criptomonedas sintió el peso de la incertidumbre, con más de 300 millones de US$ liquidados en las últimas cuatro horas.
La presión vendedora se intensificó, y incluso activos resilientes como el Bitcoin experimentaron una fuerte volatilidad.
A pesar de eso, los analistas observan que el Bitcoin se mostró relativamente más estable de lo esperado en medio de la turbulencia causada por el gobierno de Trump.
Aunque las acciones también cayeron fuertemente tras el anuncio, el desempeño del precio de Bitcoin estuvo en línea con los índices accionarios. Un comportamiento inusual en momentos de fuerte aversión al riesgo.
Según un analista, esta fuerza relativa puede indicar que el Bitcoin está comenzando a comportarse como un activo más maduro. Por lo tanto, queda por ver si esta resiliencia se mantendrá.
Sin embargo, mientras el mercado se ajusta a las nuevas directrices económicas de EE. UU., comienza a ganar atención una oportunidad: la preventa del BTC Bull Token ($BTCBULL).
El proyecto, que ya ha recaudado 4,33 millones de US$ y tiene como objetivo alcanzar los 5 millones de US$, ofrece una propuesta innovadora. Recompensar a sus holders con airdrops de Bitcoin real cada vez que la criptomoneda más grande alcance nuevos hitos de precio.
Además del modelo de recompensa directa, el $BTCBULL también puede ser utilizado en staking con un retorno anual del 97%. Siendo una alternativa para quienes desean aumentar su exposición al Bitcoin sin depender únicamente de la valorización del activo principal.
A diferencia de estrategias tradicionales, como pools de liquidez o plataformas centralizadas, el BTC Bull Token incorpora una mecánica de quema de tokens basada en la valorización del BTC, lo que puede presionar positivamente el valor de mercado del token con el tiempo.
Por lo tanto, con el mercado global en ebullición y políticas fiscales inestables en curso, el BTC Bull surge como un refugio estratégico para inversores que no solo quieren proteger su capital, sino también verlo crecer, independientemente de la dirección del dólar o de las tarifas de Trump.
Aviso: Este artículo tiene fines exclusivamente informativos y no constituye una asesosía de inversión. CriptoFácil no es responsable de ningún producto o servicio mencionado en este artículo.
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