El costo para minar 1 Bitcoin ha alcanzado un nuevo nivel, dificultando la rentabilidad de los mineros. Con la reducción de las recompensas de Bitcoin tras el reciente halving y el aumento de la tasa de hash, la minería se ha convertido en un desafío aún mayor para las empresas del sector, que ya enfrentan márgenes de ganancias cada vez más ajustados.
Según el último informe de CoinShares, el costo de minar un Bitcoin ha aumentado de 47.200 dólares a 49.500 dólares en el tercer trimestre de 2024.
Este valor solo cubre los costos directos, como el consumo de energía. Sin embargo, el costo total puede aumentar significativamente cuando se incluyen gastos adicionales.
“Cuando contabilizamos la depreciación de los equipos y la compensación basada en acciones, el costo promedio asciende a 96.100 dólares por Bitcoin”, señala el informe.
Este escenario pone en jaque la sostenibilidad de muchos mineros, especialmente aquellos que dependen de energía de fuentes menos accesibles o con menor eficiencia.
La electricidad sigue siendo uno de los mayores factores de costo para minar Bitcoin. Las empresas que utilizan fuentes de energía renovable obtienen una ventaja competitiva. No obstante, la instalación de proyectos sostenibles conlleva altos costos iniciales.
CoinShares estima que un proyecto de 1 MW con almacenamiento en contenedores, utilizando mineros de alta eficiencia como el Canaan Avalon A1566, cuesta alrededor de 740.000 dólares. Esta elevada inversión inicial reduce los márgenes de ganancia y prolonga el retorno sobre la inversión, especialmente en un mercado donde el precio de Bitcoin puede fluctuar drásticamente.
Aunque algunas empresas de minería logran operar con ganancias, sus beneficios permanecen en niveles bajos. La empresa prevé que, para que el retorno sobre la inversión en nuevos equipos baje a un plazo de 27 meses, Bitcoin tendría que alcanzar un valor de 130.000 dólares para 2026. Mientras tanto, el costo de la electricidad debería mantenerse en el rango de 4,5 centavos de dólar por kWh.
Sin embargo, esta combinación de factores optimistas es poco probable para muchos mineros. Esto les obliga a diversificar sus operaciones y buscar otras fuentes de ingresos, como servicios de inteligencia artificial.
Otros factores también afectan el costo de minería de Bitcoin, incluyendo gastos administrativos, pagos de impuestos, costos de arrendamiento y compensaciones de empleados. Además, las empresas de minería que recurren al financiamiento por deuda enfrentan el desafío de los intereses acumulados, lo que impacta directamente en la rentabilidad.
A pesar de esto, algunas empresas logran reducir significativamente sus costos de producción con estrategias energéticas. Cormint, por ejemplo, mantiene costos de producción en 16.700 dólares por Bitcoin gracias al uso intensivo de máquinas de refrigeración líquida y a una gestión interna de energía.
Terawulf también se destaca con costos en torno a 18.700 dólares, utilizando energía nuclear e hidroeléctrica a tarifas fijas de 0,02 y 0,04 dólares por kWh, respectivamente.
Para la mayoría de las empresas, sin embargo, la realidad es mucho menos favorable. El aumento del hashrate y la reducción de las recompensas tras el halving ponen a los mineros en un escenario de expectativa y alta presión financiera. Los ingresos por minería de Bitcoin han disminuido durante cuatro meses consecutivos, creando un ambiente de incertidumbre para la industria.
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